¿Tiene valor educativo la Educación Física?
Existe la concepción de que la Educación Física como materia escolar no tiene gran importancia educativa y esas horas lectivas se toman como descanso o recreo para los alumnos por gran parte de personas. Incluso, por extraño que nos parezca, existe profesorado que comparte ese pensamiento y resta importancia a esta asignatura, como en general se ha venido haciendo por partes de las autoridades estatales, reduciendo sus horas de trabajo en el horario lectivo.
Esta cuestión se debe solventar dando valor educativo a esta materia y resaltando la importancia que puede llegar a tener en el desarrollo integral del alumnado o el gran beneficio que le puede llegar a suponer a lo largo de toda su vida la asimilación de buenos hábitos. Además, resaltando las virtudes de esta materia, podemos llegar a hacer un ejercicio de pedagogía social para visibilizar conceptos que se tratan y que para la mayoría de las personas pasan desapercibidos.
La Educación Física trabaja para desarrollar de forma integral a los alumnos a través del juego, el cuerpo y el movimiento. Para ello, esta materia plantea retos motrices mediante actividades que han sido diseñadas para estimular y despertar capacidades que todos tenemos y que deben ser trabajadas para obtener una competencia adecuada a cada etapa educativa. Pero, si prestamos atención a el objetivo que acabamos de nombrar para esta materia, ¿no sería el mismo que persigue cualquier otra asignatura? En cualquier asignatura a los alumnos se les plantean retos de diferentes tipos, se les da apoyo, indicaciones y se les guía para que su proceso de aprendizaje sea lo más satisfactorio posible. Por lo tanto, es un grave error apreciar valor educativo en Matemáticas, por ejemplo, y no hacerlo en Educación Física ya que no son actividades libres y al azar, sino estructuradas, planificadas y basadas en la ciencia de esta materia.
Así mismo, mediante infinidad de juegos se puede trabajar de manera transversal cualquier otra materia, temática o contenido. Y, sobre todo, educar en aspectos tan básicos y fundamentales como son los valores, la cooperación, la tolerancia, la solidaridad, el miedo al fracaso, el respeto a las normas, el juego limpio, etc. También se potencia que los alumnos conozcan su propio cuerpo, sus debilidades, sus fortalezas y sus limites. Y, por último, y no por ello menos importante, no podemos obviar el estilo de vida y hábitos saludables que promueve esta asignatura.
En conclusión, esta materia reúne una serie de competencias y habilidades únicas, desarrolla nuestro lado psicológico, cognitivo y físico y nos muestra la importancia del ejercicio y la dieta variada y equilibrada. Una asignatura que nos enseña tanto es imposible que no tenga valor educativo.
Bibliografía:
Miñana-Signes, V., & Monfort-Pañego, M. (2020). Justificación del valor educativo de la Educación Física y el docente.¿ Qué profesional del deporte debe impartir la materia de Educación Física?¿ El Maestro/ay Profesor/a de Educación Física o el Monitor/a deportivo/a?(Justification of the educational. Retos, 38(38), 852-867.
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