Fuente: https://www.documentamadrid.com/documentamadrid16/es/ficha/pelicula/la-lengua-de-las-mariposas
Reflexión personal sobre la película.
Efectivamente, son muchas las escenas de esta película de las que se pueden extraer ideas de la pedagogía “moderna”. Entrecomillo este concepto de modernidad pues, aunque muchas de las ideas que estudiamos hoy en día pensamos que son nuevas, en realidad llevan muchos años existiendo, aunque si es cierto que los precursores de ello fueran entonces tomados por locos o revolucionarios.
Por suerte, gracias a los avances sociales y los estudios en el campo de la didáctica y la pedagogía, hoy podemos afirmar que son mayores los resultados que se pueden obtener de una enseñanza positiva, basada en la libertad de pensamiento, la práctica vivencial y la búsqueda de la motivación, que los resultados que se puedan lograr con otra basada en el miedo (entonces llamado respeto) y en las clases magistrales, las culés solo podían demostrar un esfuerzo sobrehumano por parte del alumno, no con otra motivación que la de evitar el castigo, de repetir y memorizar las palabras del maestro, en la mayoría de los casos sin comprensión alguna de lo que se estaba diciendo. Todo esto se puede ver en múltiples escenas. No tarda mucho la película en mostrarnos la desmotivación de un niño con entusiasmo por los libros por ir a la escuela, ante el miedo de que el maestro le pegase. También, cómo, una vez que lo hace, el profesor le despierta un nuevo abanico de curiosidades que hace que deje de lado otros intereses que le habían sido impuestos, y esto le es reclamado al maestro por el cura del pueblo. Con ello, vemos que la única herramienta de la que se sirve el maestro para captar la atención de sus alumnos es la motivación.
Contrario a su época, el maestro también nos muestra una práctica basada en la enseñanza positiva a través de otras escenas como esa en la que el profesor consigue que los alumnos le atiendan sin necesidad de gritarles. Además de esto, también les brinda un rico aprendizaje a través de la práctica permitiéndoles vivenciar la naturaleza, aprovechando los recursos que tienen a su alrededor, en vez de caer en el típico error de ver algo en los libros que podemos aprender de manera directa y real por tenerlo tan cerca.
No obstante, aunque todo esto resulte llamativo, hay dos escenas que me han despertado un interés especial por el mensaje que se halla tras ellas. La primera, esa en la que el niño pregunta al maestro por la existencia del infierno y este le contesta con preguntas con la pretensión de que sea él mismo el que, de manera crítica, encuentre la respuesta. Y la segunda, la última escena, en la que el niño corre insultando al maestro. De esta escena se podrían sacar muchas conclusiones, pero, centrándonos en el tema de la educación, vemos que el pensamiento del niño nada tiene que ver con sus actos, pero que se ve empujado a hacerlo pues es el pensamiento que impera e imita lo que hace la mayoría en su entorno, lo que nos enseña que la sociedad solo puede mejorar si conseguimos que los niños desarrollen su propio pensamiento a través de una educación positiva y de respeto hacia los demás, pues ellos serán los adultos del futuro que harán que la sociedad evolucione a mejor.
Comentarios
Publicar un comentario