¿Existe diferencias entre la vida real que viven los adolescentes y el mundo académico (aprendizajes en la etapa educativa)?
Yo pienso que sí, ya que los adolescentes viven en un mundo en continuo cambio, rodeados de tecnología y en el que el modo de relacionarse (tanto a nivel social como laboral) ha cambiado.
Esto precisa, por parte de la escuela, ir más allá de enseñar a retener conocimientos teóricos, lo cual provoca la desmotivación de aquellos que sienten que existe un amplio espacio entre lo que se les enseña y lo que realmente les es útil para la vida. Quizás la clave estaría en llevar a cabo un cambio metodológico con las dinámicas adecuadas para “enganchar” a los alumnos.
Son muchas las ocasiones en las que los jóvenes nos sorprenden con habilidades autodidactas. Sin embargo, pocas las oportunidades que les damos de mostrarlas en el ámbito escolar, pues nos empeñamos en dar clases magistrales en vez de convertirnos en guías y orientadores del aprendizaje y dar cabida a las múltiples posibilidades que podría tener una enseñanza más abierta y flexible.
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